lunes, 30 de agosto de 2010

Platica Conmigo Mismo!

Mientras caminaba sin rumbo pensaba cosas.
Cosas que normalmente pensaba en su cama.
Acostado, viendo las luces variantes que entran por la ventana e iluminan el cuarto de un lado a otro para luego esfumarse.
Algunas pasan rápido, otras lento, otras iluminan poco, otras demasiado, algunas son blancas y otras amarillas, algunas veces hay azules y otras rojas.
Caminaba entonces tan distraído, tan atrapado, que las luces de la avenida parecías las de su cuarto.
Con la vista nublada por las lágrimas que querían brotar, las luces se difuminaban en sus ojos como lo hacían en aquella cortina rojo marrón que decoraba el ventanal de su cuarto.
Se pregunto varias veces:

-Como fue que nos conocimos?
Como fue?
Como fue que me convertí en esto?-
A lo que él solo se respondía:
-En aquel Septiembre cantando en un bar..
Tal vez fue solo el destino
Tal vez solo te amo en exceso...-

-Aun recuerdo cuando te conocí.
Eras más chica entonces, te veías tan hermosa, hace ya tres años.
Pocos meses después comencé a sentir algo por ti.
Hasta que lo detuviste todo...
Y sentí un hueco en la boca del estomago
Fue entonces cuando lo descubrí cierto?
Cierto!, entonces fue que lo descubrí.
Eres la persona mas especial que he conocido en mi vida y no creo que llegue alguien mas como tu.
Pero eso tan especial es lo que te aleja de mi.
Cómo alguien como tu podría estar conmigo?
Alguien tan linda, interesante, impresionante, inteligente y con tanto que aportar, con tanto que vivir.
Entendí que nunca pasaría, nunca podría estar cerca de ti.
El solo imaginarlo extendió aquel hueco desde el pecho hasta el ombligo.
2 años he caminado así.
He vivido así.
Y cuando creo que ya lo domine, que es algo que no me molesta, te veo junto a mí, hablando y sonriendo, bromeando y disfrutando de la vida.
Es entonces cuando me doy cuenta que no hablas conmigo, sino con alguien más.
Ese hueco en mi cuerpo vuelve a arder, como si de nuevo se ampliara.
Nunca has sentido algo igual?-

Siguió hablándose mientras caminaba cada vez mas rápido y sin mirar al frente.
Aquella angustia lo carcomía por dentro.
Era inevitable mostrar aquel dolor.
Era inevitable morir por dentro.
Era inevitable seguir viviendo...

Era inevitable querer dejar de hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario